Cuando se produce en nuestra vida algún cambio, necesitamos un tiempo de adaptación para poder hacernos a la idea de que algo ha cambiado y que debemos habituarnos a una nueva situación para poder sentirnos cómodos con ella, pues esto es lo que se produce en los niños cuando deben ir por primera vez a la Escuela Infantil.
Por lo tanto, el período de adaptación es el período de tiempo que cada niño o niña necesita para poder adaptarse a una situación nueva para él o ella: deben habituarse a nuevos horarios y normas.
La incorporación de los niños /as a la escuela infantil es un gran acontecimiento para que se de lugar su desarrollo integral.
Supone un importante cambio para los niños ya que implica ampliar su pequeño mundo saliendo del entorno familiar donde éste ocupa un papel determinado, con una forma determinada de comunicarse y con un espacio que conoce, que le da seguridad y protección, y todo ésto va a modificarse.
Suele ser un período malo para los padres y sobre todo para la madre, pues supone llantos de los niños de no querer separarse de los padres e incluso pueden sentir que éstos les está abandonando.
Es importante que se lleve al niño todos los días para no hacerle más díficil esta transición, sin embargo no hay que agobiarle, por ello los padres también deben mostrar convencimiento y confianza a la hora de acompañar al niño para que sienta que se queda en un lugar seguro.
Otro punto muy importante es la comunicación con los profesores, cualquier información que les ayude a conocer menor al niño será buena.
Por lo tanto, no solo se debe adaptar el niño, sino que también se adaptan los padres y los profesores.
Por último, entender que cada niño es diferente y que por lo tanto, unos se adaptan más deprisa que otros, solo hay que dejarles espacio y el tiempo que necesiten para una buena adaptación.
Al poco tiempo, sabremos que se han adaptado cuando se los vea a gusto con sus compañeros y su profesor /a y que pueda expresarse emocional y libremente.
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